domingo, 19 de marzo de 2023

Eres mi persona favorita.

 


Cuando sí pero no.

¿Os acordáis hace relativamente poco que os habré de amor?

Vale. Perfecto. Volvemos al punto de partida.

Sigo siendo una inconsciente. Una ilusionada. Una cria de quince años pensando que por unas palabras bonitas iba a cambiar el mundo.

Sigo siendo la que pretendía hacer las cosas eternas con un candado y la persona que creía que podría ser un príncipe azul. Ya sabéis que yo he sido más de rojo, de pasión, de intensidad, de todo o nada. Iba a dar mi todo, mi todo en plan vencer miedos, luchas intensas con mi yo, iba a darle al mundo una manera para decirme ¿De que vas! Y yo responderle ¿Habéis visto sus ojos?

Pues no chavales, vuelta al ruedo, creo que la vida me la tiene jurada, creo que yo me la tengo jurada, y sinceramente, ¿Sabéis que? 

No pasa nada.

He aprendido a quererme mucho y a querer mucho a otras personas, y de verdad que hacía tiempo que unos ojos no me hacían sentir tanto, pero llegué tarde, o a tiempo, o no en el momento, o mi brillo no era compatible con esos ojazos, ya ves tu, el amor.

¿Que le voy a decir a alguien que interrumpió su vida por mi?

Otra historia de esas bonitas pero casi.

Casi te veo. Casi te quiero. Casi dejo todo por ti.

Casi me la juego. Casi me arriesgo. Casi tú. Casi nosotros.

Me siento a veces la persona más tonta del mundo, inocente tal vez y hoy está noche me ha recordado un viejo amigo, o un viejo amor que soy la persona perfecta en el mundo, pero a veces las personas no miramos el mundo.

Y entonces comprendí. Comprendi que después de 27 años me enamoré como una de 15. Que quería tonterías, palabras bonitas y sentirlo como parte de mi. Que imaginé una casa cerquita del mar llena de risas varias. Y que me daba igual que compartiera su fiesta y la siesta conmigo.

Que era buen hombre. Pero que ya había elegido y que yo por mucho que le esperara noche tras noche como gato a la luna, tenía una vida.

Que esa vida no tenía hueco para mi. Que aún le llenaba. Porque como me dijo alguien, quién te quiere encuentra el momento, y quien no, no.


El pasado me enseñó a aprender.

El futuro no se que me llevará.

Hoy, hoy solo se que te debo la ilusión de haber sentido y haber confiado en alguien.

¿Os cuento algo?

Él no lo sabía. Pero yo llevaba desde el 1 de febrero con una caja de esas mias de tonta, con una taza, un candado, una pulsera, unos calcetines cutres y mi corazón en una caja de esas de los chinos. De esas bonitas. Chuches y chocolate con leche.


Pf: algún día mis cajas sorpresa tendrá sentido.

No quiero escribir más. Duele. Disculparme.

miércoles, 1 de marzo de 2023

Full equipe.

 ¿Os acordáis de mi?

Hace mucho que no paso por aquí, siempre digo que quien escribe está roto por dentro o recomponiendo esos pedazos que parecen de puzzles sin cabeza ni cuerpo, siempre he echo de mi esto narrando melancólicamente mi vida, incluso podría decir que de la manera más pura y entera de mi, siempre.


Muchos de los que me leéis ni tan siquiera sabéis la mitad de porque estas letras y siempre me he abierto en canal, como hoy.


He conocido a alguien. Alguien que me llena aunque no puede estar presente, pero me llena y me vacía como nunca antes o quizá sí como antes pero que hacia tiempo que no sentía esto.

¿Os acordáis cuando comprendí que las mariposas en el estómago no eran amor pero en cambio la paz era sagrada?

Me la da.

No le he rozado ni los labios y no he estado ni a dos centímetros de él. Era un chico corriente. Con su vida y sus cosas y yo pues bueno lo que soy yo. Y no ocurrió nada más que unas palabras amables, un ron cola de mas y una pregunta de llegar a casa de esas que no se llevan.

Os aseguro que como sabéis, no buscaba nada de este estilo, y mucho menos que alguien supiera de mi, ya sabéis que lo de vida nueva lo llevo a rajatabla. 

Pues lo hace fácil. Y creo que siento más sin rozarlo que hace años. No sé si es nuevo el sentimiento pero si diferente. No sé si es bonito pero si da paz y os aseguro que no sé cómo va a salir pero hay dos opciones, o me reviento como nunca o acabo la primera en la carrera.


He vuelto a confiar en alguien, ha creer, ha querer y sin dejar de quererme. No quiere que me disculpe constantemente aunque sabéis que yo soy de pedir perdón, no le molesta el que hable horas ni los audios intensos, ni los días malos, ni los miedos... sí ya lo se, ¿Parece perfecto eh?

Solo le cambiaría el código postal asique imaginar el leñazo.

Él aún no lo sabe, tiene nombre de chico de telenovela pero vamos, habla como los del campo en murcia y me encanta.

Siempre tiene palabras bonitas aunque sean las 9:00 de la mañana y sinceramente desde que le conozco estoy deseando gritaros a todos que me he vuelto loca por él. Pero ahí está el tema.

Tiempo. Calma. Que todo fluya y que nada influya.

No sé si es el amor de mi vida, pero se que viviría con él un amor que valdría una vida en el tiempo que fuera. Tiene los ojos más bonitos del mundo y cuando me cuestionó la situación en un karaoke a las tantas de la noche me dió paz, asique si, podría vivir en esos ojos todo el tiempo que él quisiera.

Me he enamorado tío, que putada chavales...

Hacía años que esto no pasaba y vosotros o mis personas favoritas lo sabéis.

Le quiero sin rozarlo, sin haberlo besado por primera vez, ¿Como se puede querer a alguien que no has tenido de esa forma y saber que es ahí?

Pues colegas ni puta idea, pero os juro que es ahí, con él, metiendo quinta y donde quiera.


martes, 14 de diciembre de 2021

Y sobra.


  Sabéis que siempre he dicho que toda persona que escribe es porque está un poco rota...


Creo que de todas mis publicaciones hasta día de hoy esta, es la más real y coherente. Aunque me gustan las demás. Es como cuando te preguntan de pequeño algo y va cambiando a medida que vas descubriendo el mundo, percepciones, vivencias, etc. 
Recuerdo que hice un trabajo sobre el amor en el instituto, y mi profesor de historia me contestó que el amor no era una consatante, si no que evolucionaba a medida de la edad y él solo me lo sabía definir hasta sus 34 que tenía entonces, yo por ello creo que nunca he sido capaz de borrar ninguna, borraría una parte de mi, una parte enamorada, una dolida, una inocente, una dramática, y todas ellas llegando a mi, a la de hoy, que no sabría como definir sin encajar a todas las etapas de mi vida con ella.


Este post no va de amor, ni de dolor, ni de eso, hoy quiero hablar de algo que antes no os he hablado porque mis yo pequeñas no se habían dado cuenta igual que mi yo futura le parecerá absurdo esto en unos años todo esto.

Este post va de mi. Así que si esperas algo dramático déjalo. 

Es la primera vez que no os cuento una historia, ni voy a intentar que rimen las palabras ni hacer verso y prosa. No voy a dramatizar una situación ni la voy a convertir en el hundimiento del titanic y ojo, es algo que me encanta, he dedicado tanto tiempo a las vivencias con aspiraciones poéticas dramáticas que jamás me he dado cuenta de mi.

De lo que me apasiona, me duele o me hace sentir viva. He pasado unas etapas en mi vida que me encanta pensar que han sido, en parte, bellas para el alma, solorosas para el corazon y enriquedoras para la mente. 

Ya no soy esa niña que inocentemente hacia muchas cosas y pensaba que su vida era la trilogía del señor de los anillos. Ni la niña cani con el achazo en la cabeza que se hizo una coraza de chica mala en el instituto. Tampoco soy la que cambió el fútbol por tacones y fiesta. Ni tampoco aquella que liaba a cualquier persona del mundo un viernes. Aunque siguen diciéndome que estoy loca y yo sigo pensando que los locos son ellos porque no ven que la vida es para vivirla.


Tampoco soy tan buena como dicen, ni tan mala como te pueden contar, no puedo impartir justicia porque no considero que sea la más adecuada. Tampoco soy esa chica rota que fue rompiendo, ni aquella intensa ciega a la que rompieron.

Si tuviera que decir quien soy no sabría decíroslo con exactitud. Pero hablando de quien soy. He sido la chica de la cual han querido mucho y no lo he sabido ver, a la cual también le han vendido amor y lo ha comprado con los extras y le han destrozado el corazón, la chica de varias noches pero no quedarse a vivir, la chica dura de no te enamores y acabar enamorada hasta las trancas, he sido la chica cómplice, la chica inmoral, la chica rota, y aunque suene duro, la chica polvo, la chica perfecta pero ahora no, la chica que ha jugado y han jugado, y también la chica que tenia oportunidades con gente maravillosa a la que hizo llorar, he jugado con personas sin maldad y también lo han echo conmigo. Pero tambien fui la chica de no querer amor, y la chica que perdio su esencia a cambio de su salud. He sido todas esas personas, y hoy me siento orgullosa.

He sido amiga, hermana, hija, nieta, novia y amante, pero también a veces no he estado a la altura de todo ello, porque ojo, tengo una familia maravillosa, Y unos amigos extraordinarios.
Y a día de hoy, con todo eso os cuento que la coraza se rompió aunque la imagen de chica dura la sigo teniendo. Y ojo, me venía genial pero no vivía. He descubierto que quiza he dado y no he recibido, y también he recibido y no he sabido dar. Pero quiero ser todas ellas. La intensa, la lúcida, la lúdica, la pasota, la niña, la mujer. Todas las que soy. Todas las que pertenecen a mi. Incluso la mala. Todas conmigo.


Porque amigos míos, si habéis llegado hasta este punto de la narración os tengo que desvelar algo, durante años he intentado narrar un amor que pensé verdadero como en las novelas o películas... Ahora os confieso algo, nunca fui la chica de quedarse a vivir y jugársela como yo me la hubiera jugado y me traicione en repetidas ocasiones. Y no. Ya no. Soy yo, la intensa, la viva, la de "coge eso y vámonos" la de viajes, cajas sorpresa, y sentir como si mañana fuera el fin del mundo, la despreocupada si veo sonreír a los que quiero, la niña de la Navidad, la tonta del olor a mar, y solo consiento que me llame princesa mi madre, esa, la que no se calla, y la que soluciona la vida con un ron y se hunde como si no valiera la pena seguir, la cobarde y la valiente.  Y si, soy la que te espabila pero nunca se quedan con ella. ¿Y? ME LA PELA.


Así que, si hay alguien ahí o no. Me da igual, porque quien quiera estar, que este. Con todo lo que soy. Y quien no, ahí tiene la puerta y sin cerrojo. 

¿Sabeis de que me di cuenta?

Mi familia, la de sangre y la que quiera estar. Esos son las unicas personas que merecen toda mi felicidad, amor, respero y lealtad. 

martes, 26 de octubre de 2021

Somos casa. Siempre. Eterno Hogar.

 Hay sonrisas que se te quedan en el alma...

Carcajadas...esbozos de muecas que suenan a nuevas porque no recordabas que alguna vez en algún momento te sentiste así durante toda tu vida.

Y acabas en el mismo sitio que tiene aroma a nuevo pero que ya conociste cuando te tocó, aunque no lo sabías. Y quedan rastros de todo sin haber logrado ser finalmente nada. Pero lo sientes todo. Y lo recuerdas como si fuera hace siglos cuando en realidad hace horas desde que respirabas en los mismos metros cuadrados mientras te acariciaban la espalda.

Qué has echo conmigo. Que estoy bien. Que sigo siendo la misma pero se que muero de ganas de ti. Que siguió mi vida como siguen las cosas que no tienen mucho sentido si no le damos motivos. 

Que sigo mirando a ver si apareces por la ventana, aunque últimamente aquí no sale mucho la luna. O al menos no la veo yo igual de bonita que cuando la vi contigo esa penúltima noche. Perdóname, pero no puedo utilizar palabras que suenen a finales cuando se trata de ti.

De noches hablando, de compartir en días sueltos lo que hay gente que no conoce de mi en años... de soltar. De agarrarte. Y mirarnos y saber que nunca nos íbamos a tachar. Ni a medir. Ni a limitar. Que yo era yo y tu eras tú y a nosotros en cuatro paredes no nos hacía falta nada más que eso. Una risa. Unas palabras. Alguna mirada de esas. Cuatro tonterías. Y a ti a menos de dos centímetros de mí. 

Y si el mundo por algún casual tuviera la idea de hundirse en aquel momento, no me iba a parecer una locura.


Me ha costado comprender por términos lógicos que te quiero. Que te quiero. Porque me importa más tu felicidad que la mía. Porque veo lo que puedes llegar a ser. Y tu no lo veías. Me hablabas a veces perdido y yo me quedaba pensando que si te vieras desde mis ojos entenderías todo lo capaz que eres.  Y aunque suene todo a final. Aunque estas cosas parece que se quedan como cuando te falta el aire...


Hoy te confieso que jamás me sentí más yo que contigo. Que me hacías mejor. Que me diste ganas de vivir. Que me sentí una puta diosa cada noche. Y que no era el sitio. Éramos nosotros. Desde que te vi. Porque hay cosas en la vida que no podemos evitar. Y me encanto que fuéramos caos, que fuéramos a revolucionarnos la vida y a mirar desde otros ojos.

Solo me queda decirte, que da igual donde esté. Porque hogar eres tu. Son las personas a las que necesitamos volver. O mejor dicho, de las que no sabemos irnos. Y tu te quedaste algo mío cuando me despedí de ti esa mañana.

Por eso sabía que a cualquier sitio podía llamar casa si eras tú quien abría la puerta. (ABRÍA, sin H)


Te quiero. Lo leas cuando lo leas.

Te echo de menos. Lo sabes. Y yo también lo sé.

Y me niego a pensar que fue mentira. Porque los ojos no mienten. 

Es absurdo, pero ven, vamos a respirar otra vez.


martes, 17 de agosto de 2021

La luna.

 Hace mucho tiempo que dejé de escribir.

La verdad es que no quiero volver ha hablar de desamor, de historias escritas en pasado, de historias mal contadas de otras bocas retocadas por mis oídos con el afán de hacer sentir vivo a aquellas personas que lo vivían intensamente.

Os hablo hoy del amor en mayúsculas.

Amor...

No podría definir otra cosa como tal, porque lo he sentido. Lo he sentido hasta quemarme. Hasta herirme. Hasta que dolía. Hasta que sanaba. Hasta que curaba. Hasta que rompía. Hasta que me faltaba el aire. He llorado de alegría y de tristeza. He gritado con pasión y desasosiego.

Os hablo del amor que se vuelve droga. Ese amor que se mete en vena. Que es parte de ti. De cada poro de tu existencia. Que te hace sentirte vivo y morir. Y renacer. Ese amor indomable como Romeo y Julieta. Pasional como dos amantes en Verona. Ese amor de telenovela de la antena 3.

He amado como jamás ame. 

He amado hasta sentírme viva.

He amado hasta morir en vida.

He amado hasta la incondicionalidad.

Yo, la que odiaba el amor.

Me enamore de mi intensidad, su intensidad. Del amor, del futbol y de la luna en menos de veinticuatro horas.

He amado hasta que el corazón deje de hacer "pum"

Y que tragicomedia. Y que sensación. Y que mágico.

Tanto, que para contarlo realmente, no encontraría palabras en el diccionario para deciros con claridad lo que es a día de hoy el Amar para mí.

Ya no hay palabras suficientes para deciros lo que es el amor. Ya no existen porque no puedo definir ese sentimiento que se apoderó de cada centímetro de mi piel, alma y corazón. 




lunes, 23 de marzo de 2020

.

Esas comillas de tus labios justo antes de una mueca, que según tú, venderías como sonrisa a cualquiera, a cualquiera que no fuera yo.
Me he enfocado en cada detalle de tu piel.
De dentro hacía fuera.
Me he fijado en la dilatación de tus pupilas y en color a selva de tu iris como si de la presa de un León tratasen tus pestañas.
Me he enfocado en tus grises. En tu manera cínica e irónica de ver la vida. En tu húmor irracional y de contrabando que compraría cualquiera con tal de estar a un centímetro de ti.
Me he enfocado en ese mapa que estrecha firmemente tu corazón en forma de caja musical, esa que solo suena a melodía cuando se encargan de arreglar tus estropeados engranajes y dan cuerda al compás de la sensatez de tu corta edad.
Me he fijado en tu alma echa para la libre circulación, sin señales de stop ni pasos de cebra...
Que desfachatez por mi parte, que un simple marinero, pretendiera ser faro y guía.

Y tú me observas, con esa mueca desde lejos, entreabres los labios y en ese momento en el que el aire me falta por instantes, sonríes, solo sonríes.

Y no hace falta nada más.
Que ingenuo fui al pretender dominar el mar.








martes, 24 de septiembre de 2019

La loca, te deja loco.

No se qué pasa conmigo, no sé si es ese el adverbio correcto, no sé si debería utilizar un contigo, no sé si existe el nos, no sé porque vuelvo a las andadas, no sé porque las cicatrices están dejando de sangrar y ya sólo se dedican a supurar cada vez que la ausencia hace mellas... Que me estás haciendo... Que estás haciendo conmigo que no hay momento en el que ingratamente no te pasees por mí mente... Que indiscreción la tuya de pasearte por el corazón a hora punta como un amanecer...con esa plenitud y esa inmensidad que solo te queda cerrar los ojos y desear que sea eterno... Que me haces... Que odio cuando vuelas lejos pero comprendo cada una de tus inquietudes...que tus miedos llegan a ser míos y los míos se convierten en pura quimera... que me estás haciendo... Que el reloj se ha vuelto a parar pero el tiempo sigue jugando en nuestra contra...que nunca vamos a decir que esta es la última vez...a menos que se diga con una media sonrisa dibujada en la cara y ese mapa de ti envolviendo todo lo que soy en la cama...
Que haces para que vuelvan las guerras de almohadas.... Los besos por las mañanas...y tú  respiración agitada sobre mi... Que haces con esa botella desgastada que guardas esperando que abra contigo... Y ese libro que no avanzan las páginas si no estoy yo en tu regazo para que leas con total libertad como aquel que ha logrado encontrar el misterio de la vida... Que haces arropandome por las mañanas...
Que haces huyendo de todo lo que nos hace estar vivos.

Datos personales

Mi foto
"Llegará cuando olvides lo que querías."