miércoles, 17 de agosto de 2016

leones.

Vuelta a empezar de cero.
Que bien suena, o al menos sonaría bien si no tuviera tantos demonios por dentro.
No, no suena nada bien, no quiero que suene nada bien porque no, porque no estoy bien y no quiero estar bien, porque ya no se como es estar bien sin ti.

A prueba de balas me dije a mi misma, con el corazón en un puño y sin filtraciones de amores de ningún tipo, y mirarme, otra vez, no aprendo, no voy a aprender nunca visto lo visto.
Que no quiero saber del amor, que no os cuenten tonterias, que te enamoras para sufrir, que eso es de ley, que está escrito, que nada es para siempre y que hoy por hoy os digo que ya no me quiero casar. Que no me quiero enamorar más, que estoy cansada de amores baratos de un rato, de palabras que se quedan en palabras y de besos que acaban sabiendo amargos.

Que odio, reitero, odio esta sociedad de mierda. Odio la manera tan comercial que tiene la gente de quererse y ahora, en este momento, te odio a ti por quererte tanto.
Por que me has roto en tropecientos trocitos que no voy a saber unir, y da igual, porque tú no vas a venir a salvarme.

Y esto es así, y así de frío.

Y solo espero que te den lo que yo nunca supe darte, solo espero que te besen como yo nunca te hice sentir al besarte, que te quieran, que te quieran tan bien que no acabes como yo ahora mismo.

Solo espero que nunca te acuerdes de mi paseando por la calle un lunes dentro de 2 años, porque seguramente, te hayan dicho que la vida no se ha portado tan mal conmigo, o solo espero que al escuchar mi nombre, ese que tan poco me pegaba, no sonrías y te acuerdes de esos dias en los que eramos el uno para el otro. sin nada más.

Solo espero que no aparezcas dentro de dos años queriendo cambiarme la vida.
Y solo espero que si algún día lees esto, y se te remueve esa mierda que sentías, vengas.

Que no quiero que me quieras tanto, que quiero que me quieras mejor.


jueves, 4 de agosto de 2016

Qué quiero ser feliz.

Hacía muchisimo tiempo que no me sentía así.
No es que sea nada bueno o nada del otro mundo sentirme como me siento ahora.
Es una base de alegría y vacío incomprensible.
Es saber que no quieres compartir cama, ni besos, que no hay corazón para nadie más que no sea para mi. Y me gusta. Me gusta sentirme plena sin querer compartir esa plenitud, la quiero toda para mi, egoísmo puro y duro señores.

A veces, cuando me miro al espejo, no reconozco a la muchacha que veo.
Siempre he creído en el amor como punto fuerte y punto flaco del mundo. Hasta que dejé de amar.
Sin razones, ni por qués, simplemente el olvido llegó y ocupó hasta el más mínimo rincón de mi tristeza, y me hizo aprender una gran lección: No tengo que querer a nadie para que alguien me quiera, no tengo que luchar por algo que no quiero luchar, no tengo ganas de besos de buenas noches, no tengo cuerpo para entregar, ni corazón para arrancarme.

Yo, en mi total plenitud, y todas y cada una de mis facultades mentales, decreto, por lo consiguiente:
''Que la felicidad es donde se te quedan las arrugas en los labios de tanto reírte''

No os creáis que soy una soñadora, no lo soy, y no os creáis que soy fría, o quizá sí, pero no porque haya querido serlo. A veces la vida te pone altibajos, y eso es lo que hace que crezcamos como personas.

Yo soy la persona con los mayores defectos del mundo, infinitos.
Pero se querer, y por lo consiguiente, dejar de querer. Y por lo vivido os diré, aunque mis 21 años no me sirvan de experiencia, que es tan bonito querer, como dejar de querer para quererte. Que no es malo el olvido, que puede ser peligroso, triste, incluso en algunas ocasiones, solitario. En mi caso fue así, pero ahora no me arrepiento.

Me fuí a ser feliz, o mejor dicho, me echaron a la felicidad a pasos adelantados, y eso es de agradecer.

Ahora estoy más bonita y más sola, mejor rodeada, y peor acompañada.
La soledad no es mala si la elijes, es mala si te la imponen.
Pero no te preocupes, que si te la imponen, aparecerán pequeñas cabezas diciéndote
"La vida es así, unos se quedan y otros se van, pero quiérete mucho, que creo que has querido ya demasiado a los demás"
Y es entonces cuando te sale una pequeña sonrísa.
Y te da la nostalgia.
Y dejas de culparte por rumores.
Y dejas de esperar conversaciones inútiles.
Y dejas de creer que todo el mundo da oportunidades.
Y dejas de darlas tú tambien.
Y ya, deja de importar.
Y aunque la misma pregunta se repita a todo momento, un ¿Por qué? a todas horas.
Dejas de querer saber la respuesta.
Por que ya da igual.
Porque no te van a querer tanto para dar la mitad de explicaciones que a ti en su día te tocó dar.
Porque no van a valer, esa amistad más que fundamentada que diste años y años atrás. Y que tú creías como verdadera.

Olvidalo.
Eso la gente no lo tiene en cuenta.
Eso de estar ahí cuando la gente dió espalda, da igual.

Lo único que importará será que tú, nunca te merecerás todo lo que diste.


Datos personales

Mi foto
"Llegará cuando olvides lo que querías."