martes, 24 de septiembre de 2019

La loca, te deja loco.

No se qué pasa conmigo, no sé si es ese el adverbio correcto, no sé si debería utilizar un contigo, no sé si existe el nos, no sé porque vuelvo a las andadas, no sé porque las cicatrices están dejando de sangrar y ya sólo se dedican a supurar cada vez que la ausencia hace mellas... Que me estás haciendo... Que estás haciendo conmigo que no hay momento en el que ingratamente no te pasees por mí mente... Que indiscreción la tuya de pasearte por el corazón a hora punta como un amanecer...con esa plenitud y esa inmensidad que solo te queda cerrar los ojos y desear que sea eterno... Que me haces... Que odio cuando vuelas lejos pero comprendo cada una de tus inquietudes...que tus miedos llegan a ser míos y los míos se convierten en pura quimera... que me estás haciendo... Que el reloj se ha vuelto a parar pero el tiempo sigue jugando en nuestra contra...que nunca vamos a decir que esta es la última vez...a menos que se diga con una media sonrisa dibujada en la cara y ese mapa de ti envolviendo todo lo que soy en la cama...
Que haces para que vuelvan las guerras de almohadas.... Los besos por las mañanas...y tú  respiración agitada sobre mi... Que haces con esa botella desgastada que guardas esperando que abra contigo... Y ese libro que no avanzan las páginas si no estoy yo en tu regazo para que leas con total libertad como aquel que ha logrado encontrar el misterio de la vida... Que haces arropandome por las mañanas...
Que haces huyendo de todo lo que nos hace estar vivos.

martes, 16 de julio de 2019

1 mes y 48h

Me muero de ganas de decirte que te echo de menos. 

Aún no se de que manera decirte que por cada kilómetro me falta el aire un poco más... Vamos por treinta y dos... No sé si llegaré viva a esos 2000...
El otro día estuve en el mar... Paseé por ese sitio que tanto cariño recogiste... Tú lugar de café y cerveza... Creo que a todo el mundo importante para ti nos has llevado allí... Y me eché a sonreír como una auténtica idiota pensando que estarías... Cualquier lugar a mar me recuerda a ti... A tus bromas... Tus caricias y tus besos en la frente..  A tu "vamos Rachel... ", te echo tanto de menos que no me llena nada de lo que dejaste aquí antes de marcharte... Te echo de menos en cada cosa buena que me pasa, porque en las malas siempre recuerdo que me decías que era una exagerada... 
Quiero contarte tantas cosas que me estoy quedando sin palabras... Quiero tantísimos Ron con coca cola... Cada sitio nuevo que descubro deseo que estés ahí, se que te encantaría... 

Te echo de menos, tanto que me pesa el corazón, creo que nunca había sentido esta sensación de huerfandad como ahora... 
Y sé, se que tengo que pasar, que hacer mi vida, que seguir, y que solo el tiempo dirá si la vida nos quiere cruzar o si esto de verdad es importante para cada uno... 
Lo único que quiero que sepas, sin fechas de caducidad es que te quiero, de cualquier forma y en cualquier lugar, que no quiero que te rindas nunca, y que quiero que seas tan feliz que cuando algún día me cruce contigo, te envidie. 

Quiero que calles bocas, que te demuestres a ti mismo todo lo que veo yo en ti... Tus abrazos, tus tonterías, tu amor por esa niña de tus ojos, tu cabezoneria, tu poco aguante, tus besos, tus miradas, tus chistes horribles, tus ganas de dormir, tu arte para hacer macarrones al horno, tu manera de saber llevarme a mi y a cualquiera, pero abrazarme más fuerte que nadie cuando el mundo se caía. 

Siempre estaré aquí. Por muy lejos que estés. Por muy lejos que me vaya. 
Siempre vas a tener un hombro y un abrazo cuando la vida te pese. 

Te quiero. 
Cada día. 
A cada momento. 
Y estoy enfadada con el tiempo y contigo, por quitarme ese trozo de ti que me hacía respirar desde aquí... 
Te echo de menos imbécil. 
Lo prometido es deuda, te olvidaré recordandote siempre. 

viernes, 28 de junio de 2019

Cuando sí, ya no.

Y ahora que hacemos...

Ahora que hacemos con todo esto que estas desbordando y que me está intentando quemar el corazón de nuevo... Va, cuéntame, que hago ahora que todo aquello murió y que enterré en lo más profundo de mi subsconciente...
Venga, valiente, cuéntame que hacemos con la llave que no podré encontrar jamás porque tire a aquella playa...esa que se convirtió en refugio cuando tú decidiste marcharte muy lejos de aquí...

Y ahora vienes, otra vez, como si nunca te hubieras marchado, para intentar desmoronar cada cimiento, para recordar cada palabra y para intentar hacer chispa de algo que dejó de tener mecha...

Explícame que ha podido cambiar después de tantos vaivénes, después del oleaje, y por favor no me hables de que la marea está en calma, que no hay tormentas o que la guerra ya terminó, deja de lado aquellas connotaciones poéticas con tanto sentido que conmociona solo con el sonido de tu respiración, por favor, deja ese dramatismo disfrazado de amor y no engañes más este cariño tan puro que solo tú, el mar y yo llegamos a hallar...

Venga, valiente, enfrentate por fín a este desastre, jamás pensaste que este día llegaría. Y debo decir, que yo tampoco.
No te esperaba hoy, ni ayer, y sinceramente, no quiero esperarte mañana.

Has vuelto cuando menos te necesito y cuánto más me quiero. Te dije que te iba a olvidar. Te lo susurré las trece últimas veces que hiciste de mi, huracán y abismo.
Y ni tú creíste que esta persona que tienes en frente, con afán de protagonismo, alguna vez te dejaría la hombría en la garganta sin ser capaz de pestañear. Por que ese era tú papel en esta historia.

||Paren las máquinas||

Te confesaré algo, la historia era yo.
Y como las buenas historias, todas tienen un final trágico e inesperado.


: Te olvidé.



miércoles, 3 de abril de 2019

A ccontrarreloj.


Tic tac.
El reloj se ha vuelto a parar. Otra vez desde hacía un tiempo. Estamos en primavera y me has vuelto a recordar el otoño, que incoherencia. No quiero ni pensar que puede pasar en verano cuando ha treinta y ocho grados sienta que el pecho me va a dejar de latir por ser hielo y convertirlo en piedra, aunque bueno, tú siempre decías que era fría, seca, sosa, distante, pesada, dramática, exagerada […] Y ahora que hago yo sintiendo todo esto, si en el balance positivo solo hay defectos insalvables de mi, si aún no sé por qué quisiste ser en mi vida, si aún tengo millones de chorradas que preguntarte que se quedan en la garganta queriendo salir y que al final sólo me escuecen en el pecho. Ahora que todo ha cambiado tanto, qué le voy a hacer cuando te vea por casualidad en cualquier rincón y solo quiera volver a que te choques de frente contra mí. […]

Tic tac. Siento que tengo el tiempo a contrarreloj para abrazarte y tengo que empezar a asumir que no es el tiempo lo que tengo en contra. Es que tú ya no estás. Y te invento. Y me puede tú existencia y te odio por quererte así. Porque no quiero quererte y me nace, y me odio a mi por sentir esto por ti y me prometo ocho veces al día que se acabó. Y te prometo que se va a acabar. Ni tú quieres que esté, ni yo puedo con esto. Porque siempre estuviste mejor sin mi, antes de mi y después de mi, siempre me decías que no querias sentir tanto, y solo espero que seas mas feliz sin sentir nada. Por que a mi me mató el arrancarme el corazón. Solo espero que seas feliz, total, nunca supe hacerte feliz, pero tengo claro que vas a crear toda la felicidad del mundo y que vas a luchar por todo eso que estás encontrando en ti...tienes un corazón para comérselo. Y tienes un alma que aunque tiene heridas, se ve reflejada en los ojos que solo está muerta de miedo.
Nunca he sabido cuál es el mayor acto de amor, pero si que sé que te dejaré feliz y libre, para verte desde lejos logrando todo lo que te haga vibrar, por que quizá tienes razón, tengo millones de defectos y no valgo para estas cosas del amor.
Te quiero. Aquí. O a unos cuántos kilometros.
Perdóname por insistir quedarme en tu vida, se me olvidó que cuando alguien quiere que estés, no es necesario insistir. No insistire. Prometeme que lucharas siempre.
Te quiero. De aquí a Granada.

Datos personales

Mi foto
"Llegará cuando olvides lo que querías."