lunes, 26 de diciembre de 2016

Lo que quería contarte..

Hay veces en la vida en el que nos suceden catástrofes emocionales, de esas que no puedes evitar pero que sabes que nunca llegarían a buen puerto. Que lo sabes, sabes que es tu barco favorito pero que también sabes que la vida no está echa con instrucciones, que un día el barco puede fallar, o puedes fallar tú, que estás en él y sin más remedio y antes de echar el ancla, nos quedamos hundidos y flotando en un mar de dudas.

Antes de que se acabe este año tan caótico, necesito decirte que has sido brújula en este caos, que siempre por muy lejos que estaba, acababa volviendo a ti, y que en realidad nunca he estado tan lejos como pensé.

Que enamorarse de la piedra es delito, pero a todos nos ha pasado alguna vez, y me alegra que nos pasara al mismo tiempo y el uno del otro. Con esas necedades, con esas dudas, con ese miedo, con tantos reproches pero tanto cariño.

Que el mar ha sido el escenario principal y una cafetería una segunda casa, porque eso eras tú, una segunda casa para mi, un hogar, un refugio, y que pase el tiempo que pase seguiré guardantome este año como bonito por todo lo que conseguiste darme sin tan siquiera pedirtelo.

Eres de esas personas que merece uno conocer una vez en la vida, de las que se merecen todo el mundo a los pies, y de las que siempre yo, personalmente querré que forme parte de todo esto. Has sido primero en tantas cosas de mi, que siento que no te debo nada, pero se que estaré en primera fila viendo como cumples todos esos sueños que se que tarde o temprano llegarás a conseguir.

Porque las personas como tú, son la que hace que el mundo se mueva más lento cuando les sonríes.
Que siempre te querré, y que no puedo dejar que el rencor se apiade de todo lo bueno, porque a mi contigo siempre me ha pesado más lo bueno, el cantar, todas esas canciones en las que te da rabia que me sepa yo mejor la letra que tú, esos sitios que volvería a ver contigo, viajar, perdernos, siempre se nos ha dado mucho mejor que vivir por aquí.

Y hoy, que ha pasado tanto tiempo de todo eso, solo quiero que sepas, que gracias a ti, no caí, que mereció la pena cambiar toda mi vida y luego chocarnos así, que no me esperaba nada de esto pero fuiste el desastre más bonito que he tenido en mi vida.

"Porque si me pones esa cara, me olvido de esta cruz"
"Porque has sido brújula"

Porque me encontraste cuando yo estaba perdida. Y contigo todo lo malo suma, y lo bueno iguala.
Asíque gracias por enseñarme que cuando sales perdiendo, acabas ganando. Porque ha merecido la pena perder para ganar a alguien como tú.


martes, 13 de diciembre de 2016

Nunca sabré cuantos kilometros llevas a las espaldas,
ni cuantas veces te dejaste llevar por el amor,
no se donde estuviste, y no tengo ni idea de por qué o por quién perderías alguna de tus pestañas con tal de empezar a cumplir deseos.
Pero si que se de lo que puedo hablar, puedo hablar de ti, de el que siempre ha estado en mi día a día, o semana a semana, pero siempre a toque de teléfono o de un "Eh, que tengo ganas de verte" esos que siempre me han quedado super bonitos cuando te miro desde abajo sonriendo.

Que poco sabe la gente de ti, que poco saben que eres capaz de resurgir un mundo entero si te lo propones, día a día.
De esos como tú, que me has visto en las mejores, y en las peores, que hemos compartido cervezas y cigarros, risas, y abrazos, de esos que te llenan el vaso cuando sabes que no puedes más, pero que te mira de reojo y te dice sin articular palabra que sí, que eso no es nada, y luego acaba siendo cierto porque no pruebas ni una gota de esa copa y desaparece en cuestión de un par de minutos.

Que poco sabe la gente de como abrazas, haciendo que todos los problemas se olviden, que pasen a ser humo, y nada más. Tus bromas, tus cosquillas, que poco sabe la gente la vida que desprendes cuando eres tú en tu total plenitud.

Que eres un verso, un poeta, que no eres Madrid, ni Barcelona, ni ningún lugar de esos, que tú eres casa, eres hogar, refugio, y eso, es lo que realmente importa.

Tú que se que que harías de armazón para que no me hicieran daño,
Tú y los "Joder, que ciego llevo" "Joder, te quiero"

Poco se habla de personas como tú, que siempre me has enseñado a soñar, y ha hacerme capaz de todo.
Me has dado tantisimas cosas, pese a que soy un desastre, y el "como la lías enana" es algo que ya llevo muchisimos años escuchando, pero que solo se te da bien decirmelo tú,

Que quiero seguir poder compartiendo ese hombro que nunca falla,
que sonrías porque es la manera más bonita que tienes de hacernos felices a todos los demás.
Que quieras, que te quieras, que te equivoques, que vuelvas a intentarlo, siempre, porque ya estaré yo aquí para que si alguna vez caigas, no te de miedo volver a levantarte.

Que gracias a la vida por un hermano como tú. 

viernes, 9 de diciembre de 2016

Aún no conozco a nadie que escriba y no esté triste.

-Diciembre 2016-

Nunca he necesitado poner fechas para acordarme de cuando algo me duele.
Pero estos meses están siendo muertes súbitas y renacimientos constantes. Quizá llamarme loca, pero no quiero que acabe el año, no estoy preparada para otro año así, no tengo ganas de desmotivar a nadie, pero es que aún no conozco a nadie que escriba y no esté triste, aún no conozco a nadie que mire a la nada y no se le pasen miles de cosas a la cabeza. Y sinceramente, me alegro. 

Quizá la vida es maravillosa, quizá no, pero ahora mismo necesito que alguien me taladre el cerebro, que me diga que tengo la última vida, que aún no he perdido el juego y que todo va a salir bien, pero no bien de regular, bien de ser feliz, de no vivir sacando un cinco raspado cada día que pasa. Necesito que poco a poco la vida vaya pasando y se me cure la vida, así como cuando te fuiste pero sin ti.

Necesito que en medio de este incendio me enseñen a bailar, que no quiero tener miedo de reírme de la vida, pero tampoco quiero preocuparme por la misma, que quiero conseguir tantas cosas que me abrumo yo sola pensando que está todo tan cerca o tan lejos como quiera yo verlo.

Y me da igual, porque lo veo todo negro, pero el negro pega con todo, menos contigo. 
Pega con cualquier falda, con cualquier tacón, con cualquier sonrisa y labios rojos. Pero tampoco se si eso es para mi. 

Porque realmente, me canso, y estoy intentando no tirar la toalla cada día, porque la soledad puede ser buena amiga, pero también puede ser muy suicida. 

jueves, 17 de noviembre de 2016

Quería decirte...

Quería que supieras que ya todo dejó de importar.
Que los meses han seguido pasando y tenerte al lado no era tenerte.
Que la vida no se ha portado bien, ni mal, que me ha dado de todo, muchas risas, de esas que te gustaban, de esas en las que me decías que estaba completamente loca, y yo paraba en seco y presumía ciegamente de ello sin saber que aquello no volvería a ocurrir..
Quería que supieras que sigo tomando café, ese que me dejé de tomar el día que nos despedimos, pero volví a probarlo, y prefiero engancharme a eso que a ti, porque no me daña y me alivia la garganta cuando el frío llega y tú no estás.

Quería decirte que esto no es una victoria, que no he ganado nada, que esto ha sido una supervivencia, que hacía muchisimo que no sonreía y no me acordaba lo que era sentirme completa.
Porque te lo llevaste todo.
Que aunque esté mal, me conoces, sabes que yo salgo del pozo trepando si hace falta, que tú siempre presumías de eso, me mirabas de reojo y sabías que no tenías que salvarme de nada. Y era verdad, no me tienes que salvar de nada, estoy bien, no completa, no extremadamente feliz, pero he vuelto a sobrevivir sin tus medios...porque nunca me lo quisiste dar todo, sabiendo que yo no sabía estar a medias...

Ya me lo dijiste, y ya te lo confesé.


Quería decirte que fuiste una suerte y una tragedia.
Porque no creo en nada que no sea en mi, Y en el café, y en el cigarro.
pero ya no se reírme como cuando me mirabas, ya no se vivir si no es con pies de plomo, ya no me estimula nada, solo yo. Y lo siento, pero no puedo cumplir aquello que te prometí tantas veces, porque tú no piensas cumplir nada de lo prometido. Y vivir sin ti, contigo, me ha enseñado que no puedo abandonarme a mi misma, por quién no abandonaría todo por mi.


Y cuando te fuiste, miré, giré la cabeza, una última vez, deseando miles de cosas que sabía que no ocurrirían. Porque yo fuí demasiado valiente, o demasiado cobarde. O tú no creías conveniente luchar ya.


Porque quería decirte que fuimos una guerra campal, sin vencedores ni vencidos. Pero que yo nunca dejé de lucharte.

jueves, 6 de octubre de 2016

Jodidamente bien.

Siempre he intentado soñar en cosas grandes, mayúsculas, proporciones elevadas, más allá de las nubes, de estas cosas que cuando estás en cualquier terraza, y te fumas un cigarro piensas si hay cualquier subnormal por el mundo que está haciendo lo mismo que tú en ese preciso momento.
Siempre me ha gustado empezar por lo grande, desenvolverlo, encontrarle las entrañas, para luego hacerlo todavía más grande. Enredarme en personas que llevan muchos nudos, y deshacerlos poco a poco hasta que no se vuelvan a entrelazar. Y así con todo. Para luego, sonreír a cualquier persona y decirle que ya está, que lo conseguimos, que nos costó tiempo, pero que ya no hay nudos. Que ganamos.

Y que irónico es, los nudos se vuelven ha hacer. Y no, no son como esos que se te hacen en el pelo que con varias cepilladas se van, esos se hacen en la garganta..de palabras que quedaron por decir, porque cuando callas, ahogas. Porque te matas. Poco a poco, lentamente.

Y de repente...

Ya no hay nudos, y no sé, pero tienes esa típica sonrísa que cuando te pregunta el vecino que como estás te sale decirle: "Jodidamente bien, gracias"

Y ya no está, ya nadie te desenreda, pero tampoco te vuelven a liar, que ya nadie manda en el ruido que te hagan los tacones un sábado de noche, que ya da igual si el vestido te insinúa porque se sube, sin mayor remedio que estar bajandolo incomodamente... Ya da igual, porque te apetece ponerte los tacones más altos, los vestidos más cortos, y la sonrisa más grande del mundo, para poder comertelo, y que no te coma él a ti.

Que ya nadie manda en tu vida, que las horas te las pones tú, y que se acabó, que no habránm mensajes de "buenas noches" porque no hacen falta, porque has pasado una noche increible. Y sin ese mensaje.

Y es entonces cuando empiezas a desenredarte el pelo, y las dudas, y los ojos, pero sobre todo la garganta. Y sabes que el mundo solo te va a comer cuando tú quieras. Cuando te de la gana.
Que el estar echo una mierda solo se va a comparar con las cosas importantes. Y que te vas a querer, porque aunque lo de que te quieran está jodido, te vas a querer y te van a ver por la calle y te van a odiar, y lo sabes, pero te va a encantar. Y vas a reírte jodidamente fuerte.

Porque va a ser en ese momento, cuando el cigarro de la terraza te va a dar igual, cuando vas a dejar de hacerte nudos en el pelo, porque estás jodidamente guapa, y el mundo se te queda pequeño.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Mirala..

Que se ha cansado de contar pestañas...Y de cogerlas, y de pedir deseos fuertes.
Que la vida no la ha tratado tan bien, pero tampoco tan mal...
Que aún le quedan "ochomillones" de lecciones..como cuando tú la conociste..
Mírala, que ya no se cree cuentos, pero se ha cansado también de leer historias.
Que le pesa el amor, y no el propio, si no todo ese que quiere dar, ese que hay debajo de esas "ochomillones" de corazas forjadas a fuego.

Que solo quiso una vez, y ahora es cuando recuerda que solo quiso una vez, que lo demás no fuero más que historias rotas de aprendizaje lento. Pero solo una vez.

Y que va, no se arrepiente..pero no quiere querer más, porque no, porque ¿para qué?
Porque la vida está echa una mierda, porque la sociedad está buscando cosas que no encuentras cuando las buscas, porque no sabe lo que es ser "de una noche" y ahora se lleva mucho eso de "te quiero" y mañana me tiro a otra, pasado te traigo flores, y al otro las flores se resecan, y no porque no las haya regado, que va, solo simplemente porque ya no valen nada, porque ellas saben más que tú misma que se tiene que marchitar, y se fue, y se acabó.

Y joder, como escuece.
No tú, tú ya no escueces nada.
Escuece la rabia que me da de pensar que no hay nadie por el mundo que sabe que el amor es lo que lo mueve todo, y que yo ande mundo y medio para encontrarlo y cuidarlo y aún así, de quemó, y se apagó como todas esas cosas que quieres con locura y que terminan yendose.
Porque la vida es eso, una puta mierda decorada con momentos de felicidad inmesa. Y que jodidamente feliz me hiciste ser. Que jodidamente cabrón.

miércoles, 17 de agosto de 2016

leones.

Vuelta a empezar de cero.
Que bien suena, o al menos sonaría bien si no tuviera tantos demonios por dentro.
No, no suena nada bien, no quiero que suene nada bien porque no, porque no estoy bien y no quiero estar bien, porque ya no se como es estar bien sin ti.

A prueba de balas me dije a mi misma, con el corazón en un puño y sin filtraciones de amores de ningún tipo, y mirarme, otra vez, no aprendo, no voy a aprender nunca visto lo visto.
Que no quiero saber del amor, que no os cuenten tonterias, que te enamoras para sufrir, que eso es de ley, que está escrito, que nada es para siempre y que hoy por hoy os digo que ya no me quiero casar. Que no me quiero enamorar más, que estoy cansada de amores baratos de un rato, de palabras que se quedan en palabras y de besos que acaban sabiendo amargos.

Que odio, reitero, odio esta sociedad de mierda. Odio la manera tan comercial que tiene la gente de quererse y ahora, en este momento, te odio a ti por quererte tanto.
Por que me has roto en tropecientos trocitos que no voy a saber unir, y da igual, porque tú no vas a venir a salvarme.

Y esto es así, y así de frío.

Y solo espero que te den lo que yo nunca supe darte, solo espero que te besen como yo nunca te hice sentir al besarte, que te quieran, que te quieran tan bien que no acabes como yo ahora mismo.

Solo espero que nunca te acuerdes de mi paseando por la calle un lunes dentro de 2 años, porque seguramente, te hayan dicho que la vida no se ha portado tan mal conmigo, o solo espero que al escuchar mi nombre, ese que tan poco me pegaba, no sonrías y te acuerdes de esos dias en los que eramos el uno para el otro. sin nada más.

Solo espero que no aparezcas dentro de dos años queriendo cambiarme la vida.
Y solo espero que si algún día lees esto, y se te remueve esa mierda que sentías, vengas.

Que no quiero que me quieras tanto, que quiero que me quieras mejor.


jueves, 4 de agosto de 2016

Qué quiero ser feliz.

Hacía muchisimo tiempo que no me sentía así.
No es que sea nada bueno o nada del otro mundo sentirme como me siento ahora.
Es una base de alegría y vacío incomprensible.
Es saber que no quieres compartir cama, ni besos, que no hay corazón para nadie más que no sea para mi. Y me gusta. Me gusta sentirme plena sin querer compartir esa plenitud, la quiero toda para mi, egoísmo puro y duro señores.

A veces, cuando me miro al espejo, no reconozco a la muchacha que veo.
Siempre he creído en el amor como punto fuerte y punto flaco del mundo. Hasta que dejé de amar.
Sin razones, ni por qués, simplemente el olvido llegó y ocupó hasta el más mínimo rincón de mi tristeza, y me hizo aprender una gran lección: No tengo que querer a nadie para que alguien me quiera, no tengo que luchar por algo que no quiero luchar, no tengo ganas de besos de buenas noches, no tengo cuerpo para entregar, ni corazón para arrancarme.

Yo, en mi total plenitud, y todas y cada una de mis facultades mentales, decreto, por lo consiguiente:
''Que la felicidad es donde se te quedan las arrugas en los labios de tanto reírte''

No os creáis que soy una soñadora, no lo soy, y no os creáis que soy fría, o quizá sí, pero no porque haya querido serlo. A veces la vida te pone altibajos, y eso es lo que hace que crezcamos como personas.

Yo soy la persona con los mayores defectos del mundo, infinitos.
Pero se querer, y por lo consiguiente, dejar de querer. Y por lo vivido os diré, aunque mis 21 años no me sirvan de experiencia, que es tan bonito querer, como dejar de querer para quererte. Que no es malo el olvido, que puede ser peligroso, triste, incluso en algunas ocasiones, solitario. En mi caso fue así, pero ahora no me arrepiento.

Me fuí a ser feliz, o mejor dicho, me echaron a la felicidad a pasos adelantados, y eso es de agradecer.

Ahora estoy más bonita y más sola, mejor rodeada, y peor acompañada.
La soledad no es mala si la elijes, es mala si te la imponen.
Pero no te preocupes, que si te la imponen, aparecerán pequeñas cabezas diciéndote
"La vida es así, unos se quedan y otros se van, pero quiérete mucho, que creo que has querido ya demasiado a los demás"
Y es entonces cuando te sale una pequeña sonrísa.
Y te da la nostalgia.
Y dejas de culparte por rumores.
Y dejas de esperar conversaciones inútiles.
Y dejas de creer que todo el mundo da oportunidades.
Y dejas de darlas tú tambien.
Y ya, deja de importar.
Y aunque la misma pregunta se repita a todo momento, un ¿Por qué? a todas horas.
Dejas de querer saber la respuesta.
Por que ya da igual.
Porque no te van a querer tanto para dar la mitad de explicaciones que a ti en su día te tocó dar.
Porque no van a valer, esa amistad más que fundamentada que diste años y años atrás. Y que tú creías como verdadera.

Olvidalo.
Eso la gente no lo tiene en cuenta.
Eso de estar ahí cuando la gente dió espalda, da igual.

Lo único que importará será que tú, nunca te merecerás todo lo que diste.


Datos personales

Mi foto
"Llegará cuando olvides lo que querías."