lunes, 29 de abril de 2013

Felices 50 años de amor y de cariño.

¡Gracias por hacernos tan inmensamente felices a cada uno de nosotros! Gracias por que no puedo tener mejor abuelos, no puedo tener más suerte que haber disfrutado tanto tiempo de vuestra compañia y vuestro cariño, gracias por vuestro amor incondicional. Ir a por 50 años más juntos por favor. Aunque realmente, yo os deseo Felices 63 años compartiendo la vida. Sois un ejemplo a seguir, os adoro muchisimo.♥

jueves, 25 de abril de 2013

25/04/2013

La verdad hace algunos días que no actualizo esto, no porque no quiera, si no porque la inspiración no ha llamado estas semanas a mi puerta, no he logrado encontrar algo de lo que hablar que me motive. Supongo que es porque ultimamente no hay casi nada que consiga motivarme y hacer que quiera disfrutar cada segundo, pero supongo que si estuvierais alguno de vosotros en segundo de batchillerato, a menos de un mes de hacer las recuperaciones, agobiadisima perdida, con algunos problemillas de por medio y sin ganas de nada, tampoco tendríais ganas de nada. Pero bueno, ese no es el caso, no quiero actualizar para deprimir a la gente, alreves, hoy quiero animaros a todos, solo por el simple echo de que la vida es la ostia, de que las cosas que nos rodean, todo aquello que es especial de nuestro día a dia, hay que valorarlo. Hay que recoger miradas, sonrisas, besos, abrazos, todo lo que puedas llevarte, recogelo. Porque luego, es exactamente eso lo que siempre tendrás, lo que nunca te dejará solo. Hay que enamorarse de la vida cada día, lo de más ya vendrá.

sábado, 13 de abril de 2013

Llegó el momento de dejarlo todo atrás y olvidarte.

Llego el momento, en el que me canse de fingir que todo va bien, ha llegado el día en el que necesitarte ha sido lo único que sabía hacer bien. El día en que todos los putos recuerdos se agolpan en mi mente, a pesar de que lo intento no consigo ser capaz de sonreír recordando lo felices que fuimos un día. Y es que aun me cuesta tanto pensar que jamás volveremos a ser los que un día fuimos, que jamás volveré a escuchar cómo suena un te quiero, que nunca volveré a ser la razón por las que sonríes. Y te aseguro de que no te haces una idea, de la falta que me haces, la falta que me hace hablar contigo, la falta que me hace saber que te tengo ahí, para todo. Pero todo esto no sirve de nada, porque haga lo que haga, sienta lo que sienta,  tú ya no vas a volver, ya no.

martes, 9 de abril de 2013

Tú. Yo. Nuestro.

Y ahí estábamos tú y yo, trazando un plan para querernos toda la vida, apostando por un futuro, un futuro en el que solo estuviéramos nosotros. Ideando como sería despertarnos abrazados cada mañana, por unos desayunos  interrumpidos por besos, por muchos besos, por esas tardes lluviosas que se solucionarían con una película y al sofá, por esas noches en los que nos comeríamos. Antes de irnos a dormir planificaríamos mil historias para el día siguiente que jamás llegaríamos a cumplir. Tú me prometías un para siempre, yo te llevaría al cielo. Tú disfrutarías de mi locura, yo me enamoraría de tus vicios. Seríamos unos enamorados más, pero unos enamorados con suerte. Pero sabíamos que no todo nos iría bien, que algún día habría problemas y  por eso acordamos guerras, guerras de cosquillas donde ambos acabábamos ganando. Después de tantos planes me abrazaste y te juro que por un momento sentí que éramos eternos.

¿Cuando terminó la mágia?

Si hubieran parado el tiempo en ese momento, hubieran captado el instante exacto en el que mi corazón se rompió. Tan solo pronunciaste un par de palabras “Se acabo” pero fueron suficientes, para romperme en mil pedazos. Después de eso, solo escuchaba frases hechas, supongo que pensabas que así aliviarías mi dolor, pero no, tan solo hacías que me sintiera aun más tonta, si eso era posible. Tenía ganas de gritar, de llorar, de desaparecer en ese momento, pero fui fuerte,  conseguí reprimirme las lágrimas y asentí a cada palabra.  Después decidiste irte, esta vez sin mil besos de despedida,  nunca pensé lo difícil que era pasar de un verdadero beso de amor, a los fríos dos besos de extraños que ya no comparten su vida.  Como tampoco pensé nunca que iba a extrañar tanto una despedida. Y ahí estaba yo, sola en el lugar donde todo empezó, y donde acababa de acabar, intentando no llorar, pero cuanto más lo intentaba, menos lo conseguía. Buscando la manera de ser fuerte, de recomponerme sin éxito e intentando encontrar en qué momento se rompió la magia que nos unía, el momento en el que se rompió todo y mi corazón con él.

^^


No sé cuántas veces te he escrito, he perdido la cuenta. Prometí no volver a hacerlo, y aquí me tienes, perdiendo la cabeza una vez más. Voy sin rumbo, porque ningún destino me parece lo suficientemente bueno si tú no estás él. No solo he perdido la cuenta  de todas las cartas que te escribo y nunca leerás, también de las veces que intentamos luchar sin éxito, de las guerras que siempre acaban con derrotas,  de aquellos intentos que no sirvieron para nada, solo para herirnos un poco más. Pero a pesar de perderme un poco, me quedan nuestros recuerdos, y algunos tan buenos, que duelen.  El problema es que siempre tendemos a recordar los malos momentos, y esos  no te imaginas cuanto escuecen.
Recuerdo cuando creíamos que éramos invencibles, cuando con cada pequeño problema, nos volvíamos enormes, cuando después de cada enfado venían las mejores reconciliaciones. Y ahora se, que eso era vida. Después  seguimos luchando, quizás con menos fuerza, pero si con ganas. Pero llego un punto, en el que la situación me venía grande. ¿Por qué no pude más? ¿Por qué no me di cuenta de todo lo que iba a pasar? Nunca lo sabré, pero  siempre he pensado que nunca me merecí tener a alguien como tú en mi vida.  Después recuerdo cuando tus ojos dejaron de brillar al verme, cuando se alejaban poco a poco  y esta vez sin retorno, también recuerdo cuando mi sonrisa empezó a cansarse,  y aun más cuando se esfumo del todo. Ahí fue cuando nos empecé a echar de menos.  Luego llegaron las ojeras, pero esta vez, por distintos motivos, más tarde las lágrimas en la almohada, noche tras noche, mañana tras mañana. Era una tortura el saber que te estaba perdiendo,  saber que estábamos ante el principio del fin. Y así poco a poco dejamos de ser nosotros  y la magia se perdió por algún lugar al que no supimos ir. Y ahora, sin magia solo nos quedan las heridas de las guerras que perdimos, las cicatrices de un pasado que no volverá,  las lágrimas que a veces salen sin darme cuenta al pensar en lo que fuimos, los recuerdos de aquellos momentos que nos dieron la vida. Y un montón de razones para darnos cuenta de que al final, perdimos.

Es así.

No voy a decir que no quiero volver a saber nada más de ti porque todo el mundo sabe que necesito saber donde vas, con quien andas y que se te pasa por la cabeza, pero sí te digo que no pienso estar detrás de ti toda mi vida, porque no sería justo para mi, y porque iría detrás de algo que creía que eras, no de lo que eres para mi a día de hoy. Quizás creía que podrías llegar a quererme sin excepciones, sin límites de espacio y tiempo, y ahora me doy cuenta, una vez más, que todos nos equivocamos, y que las cosas no suceden como realmente queremos. Aún así, hoy quiero desearte lo mejor. Quiero que sepas que no me arrepiento de nada de lo que vivimos juntos; Que quiero que sepas que lo mio sí fue querer, querer como quizás no vuelva a querer en bastante tiempo, pero que como buena historia donde las haya, tuvo que tener su final.
Quiero que entiendas que aún te necesito, pero que voy a pasar la hoja, esa que llenamos con tantisimo amor y con muchas locuras, pero que es mejor dejarla ahí. Quiero que sepas que intentaré dejar el pasado, que prometo aprender a perdonar y a olvidar, por respeto a todas aquellas personas que hoy buscan hacerme feliz, y sobre todo, por respeto a aquello que sentí tan puro por ti. Pero quiero que sepas, que siempre te recordaré, por ayudarme, tal vez, sin querer, a vencer mis miedos y a enseñarme a ver las cosas desde otro punto de vista para poder tomarme la vida con más calma. Gracias por enseñarme a confiar más en mi misma, y por todo esto, a día de hoy, me gustaría decirte, que las personas mienten, incluso tú mientes, porque todo el mundo busca el camino fácil, y aunque quizás debería yo también mentirme, no podría decir que te olvide. A sí que solo puedo acabar con esto, diciendo que gracias, porque aunque hubieron miles de complicaciones de por medio, yo te quise en cada una de ellas.

Gracias por sonreír.

No tienes ni idea lo que vale para mi, una de esas preciosas sonrisas.

Es Obvio

Lo bueno se va rápido. Lo malo parece que nunca se irá y que será eterno, pero no, no os preocupéis,
las cosas malas no son para siempre.

Datos personales

Mi foto
"Llegará cuando olvides lo que querías."