12 Añitos fiera.

Hola mi amor, sabes perfectamente que es esto, lo llevo haciendo desde hace años, y hoy es otro precioso 26, otro precioso 26 de Julio, y otro precioso año que celebro junto a ti. Mi pequeño, gracias por estar a mi lado en cada momento, y gracias por existir, por darlo todo por mi, por estar a mi lado en las buenas, malas y regulares y por ser el pilar más pequeño y fundamental de mi vida. Gracias nano, gracias por compartir todo conmigo, por compartir tus logros, tus fallos, tus sonrisas más sinceras y tus llantos y por ser la cosita más especial que me ha pasado en la vida, GRACIAS.
Se que este año de mi solo querías esto, solo querías una felicitación que se acercase un poquito a todo lo que mereces realmente. Yo intentaré hacer lo mejor que sepa, aunque te aseguro que eres demasiado grande y demasiado increíble para que la gente lo pueda descubrir con cuatro letras escritas en un blog.
Peque, hoy ya cumples tus 12 añitos, y este año va a ser un nuevo reto para ti, un cambio de niño a un poquito menos niño, y quiero que sepas que me gusta, aunque le tenga miedo a que crezcas, quiero que sepas que me gusta verte hacerte mayor, hacerte alto, aunque sinceramente eso de que seas más alto que yo y me empieces a llamar enana, no ¿eh? Jajajajajaja, gracias, solo puedo decirte eso, que gracias, gracias por estar ahí cuando nadie sabía lo que me pasaba, por ser aquel que venía y me daba un abrazo cuando me veía mal, y gracias por esa frase de hace años de "Si tu lloras, yo lloro". Gracias, porque sé que vas a muerte conmigo, y se que yo voy contigo igual, y eso nadie lo va a poder cambiar nadie. Porque para mi, tener un hermano, es un tesoro, y a mi me ha tocado el tesoro más grande que hay sobre la tierra. A si que solo me queda decirte que te quiero, más que todo lo que tengo, y más que todo lo que soy, porque recuerda, "Sin conocerte, yo ya te quería"

Feliz cumpleaños rey.

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Y después de todo, después de semanas al borde del abismo, al borde de caer al vacío, de soñar con imposibles, es cuando llega la amnesia, cuando no recuerdas absolutamente nada, cuando tu cabeza está tan muerta de miedo que decide reiniciar, formatear todos los recuerdos, o mejor dicho, esconderlos, esconderlos en un lugar seguro hasta que seas capaz de afrontarlos, de coger fuerza y no dejar que los recuerdos se apropien de tu vida. Es irónico, con lo fácil que sería olvidarlo todo, olvidar todo eso que un día te hizo sentir invencible y otro te hizo sentir la persona más vulnerable de todas. Así es el ser humano, así de imbecil, así de miserable, así de egoísta consigo mismo, ya que después de pasar lo malo, lo guardas, en vez de compartirlo, en vez de dejar que se vaya, que se vaya muy lejos, lo guardas, lo guardas donde sabes que nadie lo va a encontrar, lo escondes para que nadie te lo quite, para que ese dolor sea solo tuyo, para sentirte especial, especial por vivir algo precioso que acabo por destruirte. ¿Masoquismo? o ¿Egoísmo? No se, el caso es que mientras tú estás guardando mierda en las costillas, hay gente que es capaz de seguir hacía delante, con lo que venga, con lo vivido, y con esos mismos recuerdos llenos de parches, llenos de descosidos y rotos por el ayer. Porque incluso las bestias saben amar, porque los malos de los cuentos no son malos así porque sí, no, para nada, los malos son así por amor, por falta de amor, por daños y ostias en el corazón. Porque incluso las bestias, según los cuentos, se enamoran, y tienen puntos débiles como cualquier ser humano. Pero realmente, ¿Quien soy yo para decir quien es una bestia y quien no?