martes, 10 de octubre de 2017

130. ay caragol que aplega l'hivern

He dejado todas las comas, todos y cada uno de los versos que te dediqué al unisonó de todas aquellas canciones de amor que escuchamos los domingos por la tarde.
He partido todos los paréntesis y he cambiado cada punto suspensivo [de esos que te encanta poner en cada frase que sale de tu boca hacía mi] por ese punto y a parte que tú nunca tuviste la sensatez de dejarme claro; ese punto y final de aquella historia que siempre fue en [paréntesis] pero que volvía a escribir en MAYÚSCULA cada vez que rozaba tu pelo...

Ay caracol, que ya no me quedan fuerzas para más nosotros...que en realidad ya dudo de si en algún momento lo hubiera... que no se si te quise a ti, al de las risas, o al ausente, o al que nunca nunca fue del todo para mi... Ay trasto, que jodido se hace esto eh, yo que me perdí en tus lunares y ahora mirar hacía la luna me sabe a poco.. Yo que cometí ese error que jamás me perdonaré, ese de perderme a mi por intentar que tu nunca te fueras... Y ¿ahora qué? Ahora como voy a volver a aprender que es mucho más saludable para este loco corazón que estés lejos, que no despierte con ese aroma a café y tú, tu espalda...la de mapas que te hubiera dibujado...la de sonrísas que hubiera provocado solo para por fín volver a ver esas comillas que se te dibujan en los ojos cuando te ríes...

Y yo que pensaba que era más mía que nunca desde ti, y he dejado de ser yo desde después de ti.
Me has enamorado cabrón. Así como cuando te enamoras en verano sabiendo que vendrá Septiembre...Así como cuando tenía que frenarlo y no pude, así como cuando sabía que se acababa, así como se acaban las cosas que no tienen sentido. Así como cuando de verdad pensé que eramos algo más que tú y yo, que de verdad me cambiaste la manera de pensar llegando a creer que podría funcionar, a sabiendas de que tú ya te estabas yendo antes de haber echado el ancla para quedarte.

Han pasado cuatro meses y siete días...

Y quiero que sepas que he conocido a alguien...

Que soy yo.

Y que quiero darme una oportunidad.

Por que aunque desease con todas mis fuerzas que regresaras, sé que necesito a alguien que me quiera entera y todo el rato.


Te querré mucho. Por que fuimos. Porque siempre serás.

Pero ya no puedo más. Así que hoy es la penúltima vez que te escribo, penúltima porque nunca me han gustado los finales tristes, ni las historias dramáticas. Así que, hasta luego...suerte de mi vida.

lunes, 31 de julio de 2017

59.

Y yo que hablo siempre de más y ahora me he quedado muda de sonido.
Y yo, que vivo con distancia de seguridad y vuelvo a respirar solo cuando me rozas.
Cincuenta y nueve noches sin ti.
Y no hay quién te saque de la cabeza, así que imagínate de lo que late aquí dentro.
Si late claro, porque ya no tengo idea de lo que hay ahí dentro.
Y es que ya da igual, tengo que aprender lo ya aprendido, tengo que reescribirme, borrar, sacarte de aquí, mirarte solo de perfil.

Pero no, hoy es diferente, voy a resumir que esta vez no hubo victoria, pero te aseguro que salí a ganarte, metí primera y ni por esas. Y yo ahora estoy aquí, que ya no hay alas que me lleven a ningún lugar que me parezca más libre que entre tus brazos.

Y que ya no importa, que fue un amor de verano disfrazado de invierno, de esas historias cortas que cuentas una noche con dos copas de más, que te acordarás de mi nombre pero dejarás de recordar algo más....que esto fue mucho más de lo que yo pretendía...Y ahora dime, ¿Que hago con estos besos que tenía para marcarte la espalda entera? ¿Que hago con tantos domingos y que va a ser de esos lunes tan lunes sin ti?

Ya no quiero preguntas, no necesito respuestas, porque me dejaste más dudas que certezas, y aún, así, odiandote a momentos, no quiero pensar que un día me levante por la mañana y no sepa de ti, ni vuelva a cruzar la mirada contigo. Masoquismo sentimental. Pronostico reservado. Y yo aquí, queriéndote.


lunes, 17 de julio de 2017

Cuarenta y cinco días... Sin ti.

Es tonto que escriba lo que te he llegado a querer porque siempre se dió mejor acariciar tu espalda dibujando mapas.
Es ilógico que el reloj parezca que haya explotado, que el tiempo no haya avanzado cuando los días pasan, y vuelven los domingos, y los lunes por la mañana y no deseo otra cosa que me susurres los buenos días, que tu perfume y el aroma a café me despierte por la mañana, que sólo abra un ojo a medias cuando notaba que no estabas ya en la cama, pero que estabas ahí, en la cocina, preparando café... Y no, no era el mejor café del mundo echo a fuego lento en la tipica cafetera de campo, pero era perfecto.

No se si ya vivo, pero he vuelto a respirar, ya no falta tanto el aire, solo a ratos, y ya no pegan botes el corazón (Bueno, sí, pero solo cuando no sé si prefiero verte o dejar de verte)

¿Te acuerdas cuando me hablabas de ser natural, de dejarse llevar? Pues cariño, que razón tenías... Y de eso de enamorarse en dos días... Tenías tanta razón... Que ahora cuando no puedo saltar al vacío y me grita el pecho el quererte... El no poder decirte (con total naturalidad) que estoy bien, que puedo tirar pa' alante, pero que echo de menos tu espalda, tus desafíos, tus riñas, tu manera... Esa jodida manera de mirarme desafiandome... Ofreciéndome casi todo, porque darlo todo nunca estuvo en el trato... Porque sabías igual que yo que esto se acabaría... Y joder, quién me iba a decir a mi que soy mía, muy mía, pero que sigo siendo muy tuya, muchísimo.
Que no hay momento que algo no me recuerde a tu risa... A esas jodidas comillas que se te dibujaban en los labios...

No sabes lo que echo de menos despeinarte, ni acariciarte.. No sabes lo que echo de menos cuidarte.. Y no sabes lo difícil que se me esta haciendo esto sin ti...

No sé de que manera arrancarte de dentro y lanzarte lejos, porque me he estancado en ti, en recuerdos y no hay dios que me saque de esta mierda.. Que te quiero, que te quiero mucho y todo el rato y que te quise desde el primer momento, que me metí en la boca del lobo, pero joder, que boca.

Y ahora mírame, ya dije un día que todo aquel que escribe es porque a muerto ya un poco... Y yo me mato y revivo cada vez que te veo o te dejo de ver...

Que el amor no altera ni desestabiliza.. Y yo contigo siempre me sentí como en casa. Quererte es bonito y el dolor es solo mío y no lo quiero compartir, ni quiero salir de esta soledad porque no soportaría que alguien intentara ocupar tu hueco porque es imposible...

Y ahora mirame, desarmada, con todos los escudos que llevaba yo encima y ahora pierdo hasta la memoria y nada duele cuando tú estás... Demasiado jodidamente bien, trasto. Demasiado jodidamente bien lo has echo para yo no querer salir de ti.

Y aunque sepa que esto jamás lo leerás y aunque sea la declaración de amor más triste del mundo, lo que no dices, te mata. Y yo necesito decirle a tu recuerdo que no he dejado un solo minuto de quererle. Que es la primera vez en toda mi vida que prefiero que una persona sea feliz a verlo conmigo.

Y que los domingos están siendo jodidamente tristes.

Te quiero. Todo el rato y todo el tiempo. Lo leas cuando lo leas. 🐌🍀💚

lunes, 26 de junio de 2017

Así que dame tiempo.. 🐌

Creo que llevo demasiado tiempo que las palabras dejaron de salir, que me quedé muda de sonido, que bloqueé todo aquello que no quería ver, que me detectaron una ceguera severa por dejarme enredar en tus lunares...Joder, ya lo he vuelto a hacer, metáforas contigo, odio las metáforas de ti, las que hablan del amor, o mejor, del desamor... Creo que entiendo tanto lo que es el amor, porque se lo que es querer, pero sobre todo se que es que no te quieran. O que no sea el momento, o que no sea el lugar, o que no sea el tiempo, o que no se pueda... Bla-bla-bla

Y que triste eso ¿no? Seguro que estáis pensando que es triste... Y os tengo que decir, que es la tristeza más bonita que he podido sentir en mi corta vida... Creo que aprenderme los lunares de tu espalda fue mi precipicio o ese que tienes en el lateral izquierdo de la nariz, o esas comillas que se te dibujan y te hacen arrugar el contorno de los ojos cuando sonríes.... A mi, que me venian a hablar de suerte cuando verte llegar en cualquier momento era arte, a mi que me gustabas los domingos por las noches y te deseaba cada lunes por la mañana....ilusos los que llegaron a hablarme de suerte siendo consciente de que tú y tú tiempo era la mayor de las suertes, lo prohibido, pero ya da igual, ya nada importa, que me enamorao' del tó, y que esto es una putada, que yo sabía que quedarme a dormir a tu lado rozandote el pelo se convirtiria en vicio y como siempre decía mi abuela, "el amor es un vicio como el cigarrillo, que al final nos quita el hambre, el sueño y nos va matando despacito"

Han pasado veintidós días, hora y doce minutos y en realidad si pienso fríamente ha pasado exactamente más de la cuenta... ¿meses? ... Creo que hace mucho que dejamos de ser porque quizá nunca fue, quizá fuí yo que pensé que eramos pero no, hace mucho que dejaste de mirar, hace mucho que dejaste de... No sé... No sé si quiero saber nada más... Demasiada información y demasiada poca información, dudas, insomnio, y dolía, os puedo asegurar que quemaba... Que faltaba el aire...

Pero que ya... Que ahora solo pica... Que te quiero, o no, ya no lo sé, ya no quiero saberlo, porque ser consciente de ello sería condenarme de nuevo a no ser, y se acabó, porque mereces la pena, porque ojalá seas la persona más jodidamente feliz, ojalá alguien te quiera como yo no he sabido quererte, que te quieran como tu quieres que lo hagan y ojalá te cuiden hasta por las noches, ojalá encuentres a alguien que se desviva por ti, porque te aseguro que te lo mereces, porque aquí no vale el "eres tú o soy yo", porque yo quería ese tú que no me aferraba nunca a él, que dejaba la puerta abierta para que echará a correr... Y mírame, queriendo que te vayas, o que vuelvas, o no sé, ya no se que duele, ni si duele, ni si me mata la ausencia, o quizá la falta de presencia... Que he deseado cada día que aparecieras en la puerta de casa, diciéndome que a la mierda todo, que lo intentamos como sea, como salga, lo que dure. Pero no.

Que no me conviene tus idas, pero tampoco quiero que dejes de venir... Que me he estancado en ti, que se ha parado el jodido puto reloj desde la última vez que me besaste, y que sigo siendo una tonta, porque sí, porque tonto es el que hace tonterias...y yo sigo en pausa desde ese beso, que ni me toquen, que no me interesa nada...que no quiero...que lo que quería echó a volar...

Que quiero ser egoísta. Que necesito echar la llave, doble cerrojo, cerrado por reformas, lo que sea. Porque esta ausencia me está devorando... Que estoy cansada de la mochila y de escuchar pero no querer oír, no querer ver... Que se tiene que acabar esta supervivencia de mierda.

Que ya no sé si te odio o si te quiero, pero ya no quiero saberlo, porque ya no quiero morder el agua por ti, ya no quiero dar todo por nada, porque no, porque estoy cansada, porque aún me pasa poco, porque estoy harta de las palabras vacías, de los hechos ausentes, de la nada por el todo, y se acabó, sefini. Que eso no es amor. Que te lo digo yo. Que el amor no duele.

Y que no, que no puedo odiarte aunque te juro que lo estoy intentando. Todos los días. Todos los ratos. Porque con tu permiso, necesito quererme más, y necesito que me quieran mejor.

Así que dame tiempo, que prometo que llegará el olvido.


jueves, 2 de marzo de 2017

- Perdona si te llamo, amor-


Que iluso.
Nadie podrá decir que es feliz cuando escribe. Aún no conozco a nadie que escriba y que esté vivo, o mejor, aún no conozco a nadie que escriba y no este medio muerto.

Pero es que sonríes...Y, para qué nos vamos a engañar, resucitas a cualquiera que quiera morir entre esas palabras, entre ese aire que te recorre los pulmones y roza con tus cuerdas vocales formando esa media sonrisa entre abierta que acaba diciendo cualquier estupidez...Y no hace falta más, no hace falta saber de que color te has levantado hoy, no hace falta saber cuantos habitantes hay en la tierra, no hace falta saber el porque se dedicaron tantas páginas a los Pilares de La Tierra, y no, no me hace falta saber el porqué o por quién acabaste entrando en mi vida, rompiéndolo todo, devorando hasta la última duda, arrasando, quemando, ardiendo, acabando con todo lo que tenía tan jodidamente programado. Y que bien, que jodidamente bien. 

Porque no, no conozco a nadie que escriba y esté vivo, no conozco a nadie que ría y no haya pasado por querer morir y renacer en cualquier otra parte del mundo, y no, no conozco aún a nadie que no haya sufrido, pero también puedo jurar que todas esas personas pedirían pasar un momento en tu espalda solo para saber que el mundo es menos jodido de lo que parece y que hay momentos en la vida en los que te sonríe, te sonríe todo, y te abraza, y no quieres moverte de ese momento, ni de de ese lugar, y te llena, quizá por eso me guste escribir....

Y quizá me puede gustar esto, me gusta ser una ilusa, que escribe con afán de protagonismo aún no diagnosticado. Y sí, me gusta tu sonrisa que me vacila y me incita a ser un poco más feliz un lunes por la mañana, me gusta el café, pero el café casi negro como mi futuro, amargo, caliente, pero siempre en buena compañía, porque quizá sea eso, sea el valorar lo que ahora mismo puedes agarrar para ser feliz.

El beso de tu abuela con esa sonrisa que solo ella sabe poner con su cara llena de arrugas de tanto reírse durante toda su vida.
El abrazo de tu hermano, ese que cuando llegas a casa siempre te recompone a pesar de ser un dia de mierda. Pero que vale como si te hubiera tocado el mismisimo euromillón.

El rozar tus labios jugando ha hacerte feliz, y que sonrías, por lo menos cinco veces al día, en este momento, en todos esos momentos en los que quieras compartir conmigo. 
Y cuando ya no quieras, también.


Porque la felicidad es eso:

"Aprender que la vida no está echa para perder el tiempo, que todo pasa, que todo llega, que todo se calma, y que todo, a fin de cuentas, se limita en cuantas veces sonríes al día, o mejor, en cuantas veces te hacen reír" 

lunes, 6 de febrero de 2017

micro-cuento.

Que te choques..

Fuerte, de pleno, ¡zas! Diana. Me diste.
Y yo aquí, volviendo al sin vivir de creer que no todo es cuestión de separar conceptos.
Que puedes ser calma y revuelo, sin poder hacer nada para evitar esa tranquilidad que a veces me salva. Que empiezo a pensar que nadie entiende de arte, o que yo voy mal encaminada porque solo sonrío cuando te veo caminar, cuando llegas o cuando te vas, pero siempre llegas, y sea el momento que sea llegas a tiempo, en el momento justo, en mi momento preciso...Y no, que esto no va de vencedores y vencidos, ni de guerras, ni de luchas, ni de un "yo más que tú", porque me tienes aquí, enfrente tuya, desarmada, con todas esas cicatrices, y me da igual, no me importa, me sonríes, acaricias, eres casa y refugio y por un momento puedo llegar a pensar que nada influye y que contigo fluye, y sonrío, vacilo, camino, pero siempre llego a ti.

Ni Roma tuvo tantos caminos para encontrarla, como tú con esa inmensidad de maneras de hacerme reír.

Y no, que va, ni me asusta, todo bajo control, frenando, de pleno, pero tú, no se de donde sales, y alborotas, desenfrenas, activas, y te creces, y crezco, y quiero y sin miedos, meto quinta y todo recto, que me estampo con la piedra o la muralla que tengas en la espalda, que me da igual que estoy feliz, y que ya está.

Que no, que no te vayas, que me voy contigo. Que no pienso huir, que no tengo ganas, que me llenes, que entres, que salgas, a tu libre albedrío.

Que soy más mía desde ti. Que quiero irme más lejos desde ti. Que quiero hacer más cosas desde ti.
Y que todo va a mejor desde ti.


Datos personales

Mi foto
"Llegará cuando olvides lo que querías."